martes, 26 de enero de 2010

MÚSICA

EL BLUES LA SALVACIÓN



(Ilustración: KOLOHGI/Deep Blues/www.itsablackthang.com)
El blues... ¿la salvación del rock?
Fue el punk y sus variantes de los años setenta, el estilo rescatado por la mayoría de las bandas de reciente creación, lo que otorgó cierta credibilidad al sonido roquero de la última década. La fórmula funcionó... pero posiblemente se haya desgastado.

Las nuevas generaciones empiezan a creer que todo surgió desde los Ramones o Sex Pistols, cuando fueron las raíces negras del rock and roll las que ya habían influido a las primeras estrellas del género, aunque ahora parezcan ajenas y hasta olvidadas.

Por lo anterior, es que me atrevo a compartir con los lectores una propuesta de que el blues se convierta en estandarte e inspiración para una nueva bandada de músicos hambrientos de esa energía que hoy parece perdida. Un sueño tal vez, pero que podría ser la respuesta...

El origen de la tristeza

En los años de la colonia en Norteamérica, los ingleses importaron negros de África para las actividades agrícolas, ya que los pieles rojas sólo cazaban. Desde las plantaciones de algodón y tabaco, los lamentos de los esclavos tomaron formas musicales.

Mississippi, Louisiona, Georgia y Alabama fueron testigos de estos primeros cantos, mismos que evolucionaron junto con la historia de Estados Unidos, el cambio del siglo XIX al XX y la transición de la esclavitud hacia la agricultura en el sur del país.

Nombres como WC Handy, Charlie Patton, Blind Jefferson, Robert Johnson y Bessie Smith le dieron forma al género, mientras que las posteriores bandas en Memphis o las de boogie-woogie, se colaron también en el gusto musical de los blancos.

Tras la Segunda Guerra, la electricidad amplificó las dimensiones del blues en Chicago, Detroit y Kansas. Provocados por esas guitarras, Bo Diddley y Chuck Berry sentaron la bases para el posterior rock and roll que cimbraría al mundo.

Cuando los ingleses desempolvaron al blues

Principios de los años sesenta: cuando en Estados Unidos el blues parecía cosa del pasado, un desfile de jovencitos ingleses redescubrieron el género y lo veneraron.


Héroes del blues eléctrico como Howlin' Wolf, Muddy Waters, Willie Dixon, Jimmy Reed y ya no digamos BB King, fueron adaptados a las inquietudes artísticas de Alexis Korner y su Blues Incorporated; de John Mayall y sus Bluesbreakers (con Eric Clapton) así como de los Yardbirds, The Animals y por supuesto los clásicos Rolling Stones...

Según el libro Rock & Pop - La historia completa, Mick Jagger y compañía "hicieron una serie de discos exitosos a mediados de los 60, entre ellos una versión de Little Red Rooster de Willie Dixon (ver video) que fue número uno en las listas (...) su legendario estilo de vida de sexo, drogas y rock and roll contrastaba con la pulcra imagen de los Beatles".

El texto editado por Michael Heatley recuerda también que "Cream se erigió realmente como el primer supergrupo (Eric Clapton-Ginger Baker-Jack Bruce) tocaban a más volumen y más basados en el riff que bandas con influencias blues anteriores".

Y agrega: "al final de la década, el movimiento blues británico fue llevado de vuelta a los Estados Unidos, donde fue reabsorbido por públicos más numerosos que el original que habían disfrutado los bluesmen de Chicago y Mississippi".

Los maestros no podían estar equivocados

Norteamérica dio la segunda bienvenida al blues con sus propios artistas: Paul Batterfield Blues, Canned Heat, Allman Brothers Band, ZZ Top y Jimi Hendrix.


"Influido por legendarios bluesmen como Robert Johnson y BB King siendo aún un colegial, Hendrix aprendió a tocar la guitarra por su cuenta antes de trabajar con músicos como Little Richard (...) fueron sus extraordinarios solos y su maestría con el feedback controlado los que establecieron un nuevo modelo en la forma de tocar la guitarra principal del blues eléctrico". Palabras de Rock & Pop - La historia completa.

Aunque antes de que el blues mutara en hard rock y luego en heavy metal, fue otra vez al otro lado del Atlántico donde emergió un monstruo de cuatro cabezas: Jimmy Page, John Paul Jones, Robert Plant y John Bonham:

El escritor y ex editor de The Rocket, Charles R. Cross, escribe para el libro Los discos del cambio que "había varios elementos en el estilo de Led Zeppelin que eran revolucionarios, pero ninguno era más genial que la alquimia con la que mezclaban fraseos de blues con potentes canciones de rock (...) había muchas otras bandas en Gran Bretaña en aquel momento que estaban inspiradas en el blues americano, pero ninguna inyectó blues a un sonido que fuera tan contundente, ruidoso y escandaloso".

El también autor de las biografías de Jimi Hendrix y Kurt Cobain, lamenta también que "aunque Page era en realidad uno de los guitarristas más espectaculares del rock, muchos futuros aspirantes olvidaron que lo que hacía grandes a Led Zeppelin era la textura y la sutileza de su música, no los solos fanfarrones; las influencias orientales, bluseras y folk fueron rápidamente desdeñadas por futuras bandas metálicas".

Herederos del blues: promesas del siglo XXI

Sin generalizar: algunas agrupaciones de los últimos diez años tienen las guitarras, las canciones y hasta la facha propias del rock, pero por alguna razón no les terminamos de creer. ¿Acaso les falta el empuje del antiguo pero poderoso blues?

Recientemente, la revista Rolling Stone colocó al guitarra de los White Stripes (escuchar audio de Black Math) como el segundo artista más importante de la última la década.


(Foto: Reuters/Jack White y Jimmy Page, 2009)


En sus páginas, Jack White declara que "fue una ilusión en mi cabeza en ese momento que, a un nivel muy bajo, había un nuevo blues emergiendo de la escena de donde éramos; eso fue suficiente para hacerme seguir, pero no tenía ilusiones acerca de que le interesara a la escena comercial; todo lo que hago es mil por ciento blues, esa palabra es sinónimo de verdad para mí".

Y añade: "podría tocar en festivales de blues y tocar con mi guitarra Stratocaster un blues durante los próximos 30 años; pero eso no es el pináculo del blues".

También apenas en otra publicación -la de nuestra casa EL UNIVERSAL- la reportera Natalia Cano escribió sobre Wolfmother que "se los ama o se los odia" pues "entre sus detractores está Mike Patton, quien ha acusado al líder del cuarteto, Andrew Stockdale, de tener una oferta musical carente de originalidad" (ver nota completa).

Y es que ahí están las partículas de Led Zeppelin y Black Sabbath, ese sabor a la vieja escuela que no obstante se agradece entre tanta tendencia pop de hoy en día. Por algo además el recién nacido dream team Them Crooked Vultures (John Paul Jones-Dave Grohl-Josh Homme) resulta tan delicioso al oído (recordar post relacionado).

* Desde proyectos en apariencia alejados como Pink Floyd o bien U2 -el primero toma su nombre de dos bluseros y el segundo no niega la cruz de su parroquia en Rattle and Hum- el blues y su estructura de doce compases ha sido y puede seguir siendo motor y esperanza para el rock del futuro. Al menos es mi teoría y también mi deseo.

No lo puedo contener, simplemente el blues mueve mi alma


Gracias:
Blogs de El Universal
http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle9759.html
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