miércoles, 16 de abril de 2008

Milo Manara

Un maestro del dibujo desnudo



(Dibujo: Milo Manara )

Un maestro del dibujo desnudo

Milo Manara es el único autor de masas que reúne erotismo, compromiso político y humor

La madre de Maurillo Manara (Bolzano, Italia, 1945) era una maestra a la antigua. "Creía que los cómics eran negativos para la educación y los tenía prohibidos", ha contado el dibujante. Pero en los planes maternales se cruzó un nombre, Hugo Pratt, y una obra, La balada del mar salado. Manara no volvió a ser el mismo después de leer las aventuras de Corto Maltés y de escaparse a París para ver una exposición de Picasso. Dotado de una habilidad extraordinaria para el dibujo figurativo, acabó matriculado en Arquitectura para apaciguar los ánimos familiares, aunque se pasó la carrera deambulando por las calles de Venecia, pidiendo audiencia en los diarios para publicar sus viñetas.Milo Manara es fruto de una generación contestataria (pertenecía a una organización maoísta), idealista y deslumbrada por la sexualidad. Tenía 23 años cuando publicó su primer cómic, Genius, un cóctel de thriller policíaco, sexo y violencia. Este género dio de comer a muchos principiantes, pero Manara pronto destacó entre todos ellos por la forma de dibujar y tratar a los personajes femeninos. Diez años después, en 1983, el autor saltaría al estrellato con Clic, el primer cómic erótico-pornográfico masivo de la historia del género.

Clic y obras del estilo (El Perfume del Invisible, Cámara indiscreta, Kamasutra), cargaban las tintas en un tipo de fantasías sexuales masculinas hasta el punto que muchos de estos álbumes no pasarían actualmente un examen de corrección política. Sin embargo, detrás de esas escenas latía no solo uno de los mejores dibujantes del mundo, sino un tipo romántico, poético, divertido y comprometido (El rey mono, de 1976, ofrece un ejemplo de su personal lectura de la sociedad. Además, en Clic, acababa dejando en manos de las mujeres el extraordinario invento del doctor Kranz contra la frigidez.

Milo Manara solo rinde pleitesía a dos maestros, Hugo Pratt y Federico Fellini. De la admiración y la amistad con el primero surgió HP y Giuseppe Bergman (1978), un relato que explora el deseo humano de aventuras y como el cómic responde a esa necesidad. El creador de Corto Maltés únicamente escribió guiones para un dibujante y este es Milo Manara. En 1986, este ilustró un guión de Pratt, Verano indio (1986), una de sus obras más bien consideradas por la crítica.

Y luego está Fellini. Más que un amigo, un hermano. Con él, el dibujante explotó su vena más surrealista y experimental, y de esta época son Viaje a Tulum (1989) y El viaje de G. Mastorna (1992). En los últimos años, Manara se ha introducido en el mercado nortamericano y ha combinado colaboraciones con autores como el guionista Neil Gaiman (The Sandman: Endless Nights) con incursiones en la publicidad. Hoy llega a Barcelona. En coche. Porque es a la velocidad a la que ocurren las aventuras.


Gracias
GEMMA TRAMULLASBARCELONA
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