lunes, 4 de mayo de 2009

Paleontología

El eslabón perdido de las focas


(Imagen: Mark A. Kilingler/Nature/Reconstrucción de la 'Puijila darwini' nadando en el lago de un cráter)

Encontrados en el Ártico los fósiles tienen entre 20 y 24 millones de años y ayudan a explicar la transición del agua a la tierra de estos animales
El eslabón perdido que Charles Darwin aventuró que había existido entre las foca, las morsas y los leones marinos ya ha aparecido. Se trata del 'Puijila darwini', una especie del Mioceno temprano, hace entre 20 y 24 millones de años, que pudo ser el antepasado de todos los pinnípedos.

Los fósiles de un esqueleto casi completo de esta nueva especie fueron localizados en una excavaciones realizadas en 2007 en lo que fue un lago de un cráter creado por el impacto de un meteorito, en la costa de la isla canadiense de Devon.

Al año siguiente se continuaron los trabajos y apareció la base del cráneo del animal, una estructura muy importante para determinar sus relaciones con otras especies. En total, se encontró cerca del 65% de los huesos del 'Puijila darwini'.

Del análisis de los restos, publicado esta semana en la revista 'Nature' se desprende que fue un mamífero carnívoro cuyo cuerpo tenía el aspecto del de una nutria, pero su cabeza era más similar a la de las focas. Sus patas eran como las de los mamíferos terrestres, si bien tenía los pies reticulados, adaptados para la natación.

"Es la primera evidencia fósil de que los pinnípedos primitivos vivieron en el Ártico. Este hallazgo apoya la hipótesis de que esta zona pudo ser el cnetro geográfico en la evolución de estas especies", ha señalado la paleontóloga Natalia Rybczynski, del Museo de Historia Natural de Canadá, que ha liderado este trabajo junto con Mary Dawson, del Museo de Historia Natural de Carnegie.

'Puijila' significa mamífero joven en el lenguaje de los inuit (el inuktitut), mientras que el apellido 'darwini' se le puso en honor de Darwin, que ya en el siglo XIX predijo que tenía que haber habido una transición de la tierra al agua de los animales semiacuáticos, como las focas o los leones marinos en su obra 'El origen de las especies".

"Un animal terrestre totalmente que de vez en cuando buscara alimento debajo del agua, en corrientes y lagos, pudo acabar convirtiéndose en un animal tan acuático que podía nadar en el océano abierto", aventuraba el biólogo hace 150 años. Y así fue, según los fósiles del 'P. darwini'.

"El esqueleto que hemos encontrado tenía miembros pesados, que indica músculos bien desarrollados, y falanges aplanadas, que sugieren que sus pies tenían retícula. También poseía. una larga cola. Todo ello nos dice que podía caminar por tierra y nadar. Es la evidencia evoutiva que hemos buscado durante mucho tiempo", reconoce Mary Dawson.

Origen en agua dulce

El lago donde se encontraron, según las evidencias paleobotánicas, tenía entonces un ambiente templado y costero, similar al que hay en New Jersey en la actualidad. Se supone que lo lagos de agua dulce se congelarían en invierno, por lo que el ancestro de las focas y las morsas debía viajar hasta el mar para buscar comida. En otras palabras, tuvieron que pasar un periodo de transición desde las aguas dulces a las saladas.

En el mismo lugar también se encontraron fósiles de peces de agua dulce, de un pájaro y de cuatro mamíferos: una musaraña, un conejo, un rinoceronte y un pequeño herbívoro de piernas cortas, antepasado de las jirafas y de los ciervos.

Una réplica de cómo era el esqueleto del 'Puijila darwini' será incluido en una exposición sobre 'Mamíferos extremos' que podrá vese a patir del 16 de mayor en el Museo de Historia Natural Americana, en Nueva York.


Gracias:
Rosa M. Tristán, Madrid
♪♪♪♪♪

No hay comentarios.: