miércoles, 1 de octubre de 2008

Playboy magazine

Se dobla el conejito


(Foto: Archivo)

La crisis en EU provoca que acciones de Playboy tengan una pérdida de 80%. Hefner ajusta gastos o estará en bancarrota
Quien pensaba que el mundo del erotismo era inmune a la crisis financiera que vive Estados Unidos está equivocado, ya que el imperio Playboy anda tambaleante y el estilo de vida de su creador, Hugh Hefner, podría quedar en el pasado sino pone cierre a su bolsillo para no caer en bancarrota.

Y es que en un año, las acciones del grupo del pionero de la liberación sexual norteamericana perdió cerca de 80% de su valor, y los contadores de la empresa debieron pedirle a Hefner que reduzca sus gastos.

Como consecuencia, el imperio decidió cerrar fuentes de empleo, por lo que ahora contará con menos empleados domésticos y, sobre todo, menos conejitas alrededor del famoso libertino, actualmente de 82 años y cuya supervivencia como estrella del sexo libre se debe en gran parte —aseguran los rumores— a los beneficios del famoso Viagra.

El riesgo de bancarrota es serio, como demuestran algunas cifras del grupo. En medio de una Bolsa de Valores deprimida por la crisis financiera, los títulos de Playboy perdieron ayer martes en media jornada más del 4.5%, ubicándose apenas en 2.81 dólares por acción.

Años atrás esos papeles valían más de 11.23 dólares. Pero Hefner no sólo perdió millones de dólares sino también a dos de sus chicas, Holly Madison, de 28 años, su “novia número uno”, quien lo dejó por el mago Criss Angel, de 40.

Mientras, su “novia número dos”, Kendra Wilson, de 23 años, fue a caer a los brazos de e Hank Baskett, de 26 años, quien es estrella del equipo de fútbol americano Philadelphia Eagles.

La mansión Playboy, un castillo estilo Tudor con treinta y una habitaciones, piscinas y un parque con grutas artificiales, regularmente alojó fiestas suntuosas decoradas con señoritas mostrando sus esculturales cuerpos. Ahora todo eso cambió, porque el dinero no alcanza.

El imperio Playboy sigue estando en manos de la hija de Hefner, Christine, de 57 años, quien logró relanzar la franquicia luego de los años de las primeras crisis.

Eran tiempos donde Hefner debió enfrentar la compentencia de la creciente industria del cine XXX y el impacto devastador de internet, pero ella logró relanzar el concepto al vender productos softcore a las cadenas de TV por cable.


El Gráfico, El Universal
♪♪♪

No hay comentarios.: