sábado, 11 de octubre de 2008

Luís Sanz

LA ENTREVISTA CON EL NATURALISTA, ILUSTRADOR Y VIAJERO


(Foto: Albert Bertran)

Lluís Sanz: ''El leopardo de las nieves es mi Grial''

Naturalista, ilustrador y viajero. Es uno de los accionistas de la revista 'Naturaleza Salvaje' y trabaja como guía de grupos interesados en conocer la fauna y la vegetación de países exóticos

¿Ha conseguido ver al leopardo de las nieves?

Todavía no, pero estoy seguro de que llegará el día (sonríe). De todos modos, forma parte del mito lo difícil que resulta verlo.

Peter Matthiessen escribió un libro precioso sobre él.

El leopardo de las nieves es un buen libro. Él iba en compañía de uno de los popes de la biología de campo, George Schaller, y, aun así, en tres meses, consiguió verlo solo una vez.

Debe de tenerle muchas ganas.

He ido varias veces al Himalaya, pero pienso que el leopardo de las nieves es mi Grial. Me gusta saber que llevo años intentando verlo, pero he llegado a dudar de que quiera encontrarlo.

¿El leopardo es la excusa?

Es la excusa para el viaje, sí. Ir al Ladakh es interesante tanto por un paisaje que te llena el espíritu, como por la fauna y por el contacto con la cultura tradicional ladakh, que está amenazada por nuestro modelo cultural.

¿Ha visto muchos tigres?

En la India son fáciles de ver. De todos modos, su situación es crítica, pero la especie se mantiene allí donde hay parques naturales con una buena gestión. Quedan entre 1.300 y 2.000.

¿Y orangutanes?

El norte de Borneo aún es un buen lugar para verlos. El problema es la relación con el hombre, la pérdida del hábitat.

Recomiéndeme un país para ver fauna.

Madagascar es sensacional, porque casi todo lo que puedes ver allí es único. La fauna, el paisaje, la cultura, las tradiciones... Es una sorpresa tras otra.

Los lémures son las estrellas.

Son unos animales muy simpáticos. El indri, el lémur más grande, es como un osito de peluche. Una vez, en Ampijoara, una reserva del oeste de la isla de Madagascar, un indri me saltó al hombro. Se puso a rascarme la cabeza, el cogote... Fue emocionante.

También le debe de resultar atractiva Australia.

No he estado nunca, pero es una isla muy interesante. Es un caso parecido a Madagascar, con una fauna única.

¿Qué lugar aconseja visitar?

Si tengo que elegir un único lugar para visitar, Ngoro-Ngoro, en Tanzania. Es un inmenso cráter de 20 kilómetros de diámetro que es como un mundo perdido, con una fauna que realmente espectacular. Tengo la sensación de que si Dios vive en algún lugar del planeta es en el Ngoro-Ngoro.

Brasil es otro de sus paraísos, ¿verdad?

Es muy interesante, desde el punto de vista de la naturaleza. Llevo a menudo grupos al Pantanal, un humedal con fauna tropical. Siempre vemos jaguares.

Allí sobrevivió a un naufragio.

Fui a ver unas aves en una isla de la costa de Marianhao. Íbamos cuatro en una jangada. Una ola la volcó y nos quedamos los cuatro en alta mar, agarrados a la barca. Estuvimos esperando un par de horas a que nos viera algún pescador, pero la barca acabó por hundirse y tuvimos que nadar media hora para alcanzar la isla. Llegamos tiritando.

Para ver animales en su ambiente, ¿hay que sufrir?

No puede ser lo mismo que ir al zoo. La pasión te lleva a veces a correr riesgos necesarios.

¿Y hay que tener paciencia?

Si te gustan los grandes carnívoros, tienes que estar muchas horas esperando. Lo he hecho con leones, leopardos... Esperando al leopardo de las nieves he llegado a estar varias horas a siete bajo cero, pero sé que, si quiero tener más opciones, he de volver cuando la temperatura llega a 20 bajo cero.

¿Qué piensa del yeti?

Mi yeti particular es el leopardo de las nieves. No quiero ver al yeti. Me interesa más el leopardo de las nieves.

El viaje hacia el leopardo, como sucede en el libro de Matthiessen, ¿tiene un componente zen?

Para mí, Dios es la naturaleza. Cuando voy a un lugar como el Ngoro-Ngoro, cuando camino por las montañas del Ladakh, me siento más cerca de Dios.

¿Cuál es su viaje pendiente?

Uno sería al África profunda, a la selva de Gabón o a los montes Ruwenzori, en Uganda. El segundo, al noreste de la India, a Arunachal Pradesh, cerca de la frontera con el Tí-bet. El tercero, a las islas del Pacífico, donde la naturaleza es maravillosa.

¿No iría a Australia?

Me atrae, pero puede esperar. Pienso que dentro de 30 años Australia será como ahora, mientras que hay lugares que ya habrán cambiado mucho para entonces.


Gracias:
XAVIER MORET
♪♪♪

No hay comentarios.: