Entrevista con la actriz
(Foto: TYFIN wallpapers)
"Llevo 15 años intentando hacer comedia"
La actriz interpreta a una novelista de aventuras en la película infantil La isla de Nim, acompañando a la joven Abigail Breslin.
Que hace solo unos días se confirmara que Jodie Foster va a poner voz a la pequeña Maggie en un episodio especial de la nueva temporada de Los Simpson no debería sorprender a nadie. Ese personaje es el sucesor idóneo de la neurótica novelista Rover, que le da a la actriz la oportunidad de explorar su lado histriónico.
Se hace un poco raro verla a usted en pantalla haciendo niñadas.
Para mí también fue raro hacerlas, pero lo interesante es que en esta película hablo de los temores y la soledad que azotan a muchas personas, temas de los que he hablado muchas veces en dramas muy oscuros. Aquí he podido reírme de esos mismos asuntos, que me preocupan.
Pero usted no suele hacer comedia, ¿por qué?
Llevo intentando hacer una película más ligera y explorar un lado más liviano de mí misma desde que hace 15 años interpreté Maverick, pero no encontraba un guión suficientemente ingenioso. Y cuando encontré este no fue fácil conseguirlo, no me veían en el papel. Y eso es positivo, porque todos los personajes por los que he tenido que llamar a muchas puertas, como el de El silencio de los corderos o el de Acusados, han acabado siendo un gran éxito para mí.
¿En qué medida ha influido ser madre en el hecho de estrenarse en el cine para niños?
Mucho, he querido hacer una película que mis niños pudieran ver, y de la que pudieran sentirse parte. Estoy cansada de ese cine infantil construido a base de efectos digitales, y creo que los niños añoran otro tipo de películas. La isla de Nim sostiene que un niño puede cuidar de sí mismo. Que puede usar sus propias manos y curar heridas y escalar volcanes y extraer comida del bosque. Es un mensaje importantísimo en un tiempo en el que nuestros hijos se han acostumbrado a pasarse el día sentados frente a la consola.
En la película, su personaje asegura que "uno debe ser el héroe de su propia vida". ¿Se considera usted una heroína?
Sí, eso creo. Soy afortunada, porque siempre he tenido la confianza de que puedo cambiar mi vida, o al menos puedo tener cierto control sobre mi destino. Eso es algo con lo que naces, pero también algo que fomentas a través de tus relaciones con tus padres y de otras personas que pasan por tu vida. Para mí, ser actriz desde niña fue muy positivo.
¿En qué sentido?
Fue una educación asombrosa. Viajé por todo el mundo, tuve relaciones con adultos en las que había igualdad en términos creativos, intercambios de ideas. Desde luego, ser actor infantil también tiene un lado negativo. Fíjate en cuántas actrices adolescentes se meten en líos, ese peligro ya existía hace 30 años.
¿Dio consejos sobre como encarar su carrera a Abigail Breslin?
Abigail no necesita consejos míos porque es una intérprete muy sólida, ya lo ha demostrado en películas como Pequeña Miss Sunshine. Además, tiene una gran familia y está muy equilibrada. Abigail nació para ser actriz, porque posee un enorme abanico emocional. Yo no disponía de ello, al menos no de forma natural, sino que tuve que aprenderlo.
Gracias:
NANDO SALVÀ, MADRID
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