martes, 18 de marzo de 2008

Leonardo da Vinci

Un genio visionario



(Imagen: Archivo)


La insaciable curiosidad de Leonardo lo llevó a interesarse por todas las materias: desde la anatomía humana y la botánica hasta el urbanismo, la ingeniería y, por supuesto, el arte.

Hijo de un notario y de una campesina, Leonardo nació en 1452 en una pequeña aldea llamada Anchiano, cercana a Vinci, en los dominios de la ciudad de Florencia. Cuando contaba con unos 14 años Leonardo entró como aprendiz en el taller florentino de un célebre escultor, Verrocchio, donde no solo aprendió las artes, sino que se familiarizó con las ciencias del Renacimiento. Allí adquirió nociones de botánica, música y óptica, y ya antes había sido instruido en materias como la relojería.

En consonancia con los ideales de Leon Battista Alberti, el gran teórico del Renacimiento, para Leonardo resultaba imprescindible conocer la naturaleza en profundidad para poder imitarla a través de las artes y ciencias.

Algunas fuentes han permitido reconstruir su personalidad: le gustaba vivir de un modo ostentoso, luciendo elegantes atuendos, pasaba muchas horas aislado debido a su afán por el trabajo, y su carácter era hiperactivo y cambiante. Cuando un tema ya tratado dejaba de centrar su atención, se sumergía en otros que le suscitaran más vivo interés.

Los biógrafos de Leonardo han aceptado como verdaderas las tendencias homosexuales del artista, basándose en testimonios directos indirectos y en algunos dibujos de claro erotismo masculino, si bien, también se cree que mantuvo contactos amorosos con mujeres.

En 1482 ingresó en la corte de los Sforza en Milán, probablemente en busca de fortuna. Es significativo que Leonardo mencionara en diez puntos sus capacidades como ingeniero militar e inventor de instrumentos bélicos, y sólo en el último punto se refiriera a sus aptitudes artísticas.

A lo largo de su vida, Leonardo se sintió atraído por los misterios de la naturaleza; le fascinaba el vuelo de las aves, pero en varias ocasiones fracasó al intentar sostener el cuerpo humano en el aire. En 1500 regresó a Florencia y, aunque realizó algunas de sus obras maestras, como la Santa Ana o La batalla de Anghiari, su verdadera obsesión fueron los experimentos científicos.

Leonardo dedicó toda su vida a concebir imágenes, máquinas y grandiosos proyectos que se adelantaron a su propio tiempo.



Gracias:
MARGARITE DUCHAPS
http://imagecache2.allposters.com/images/pic/MEPOD/10044147~Leonardo-Da-Vinci-Italian-Painter-Sculptor-Architect-Engineer-and-Scientist-Posters.jpg

No hay comentarios.: