Modelo de rey medieval
(Imagen: Pinturas murales del siglo XIII, en el Palacio Caldes. Barcelona. S. XIII/El Rey Don Jaime I el Conquistador, departimiento con los miembros de confianza de su séquito en la conquista de Mallorca, puede apreciarse los caballeros de la Casa de Moncada, Centelles, Cruïlles, y el obispo Palou de la catedral de Barcelona, tio del rey Jaime I)
Jaime I el Conquistador
Soberano combativo y apasionado, Jaime I, rey de Aragón y conde de Barcelona, llevó la Corona de Aragón a su máxima expansión conquistando los reinos musulmanes de Mallorca,Valencia y Murcia.
Modelo de rey medieval por su coraje en el campo de batalla, su actividad como legislador y su profunda religiosidad, Jaime I sentó las bases de la grandeza de la Corona de Aragón con las conquistas de Mallorca y Valencia, en 1229 y 1238 respectivamente. Jaime I nació en 1208 en Montpellier, hijo de Pedro II de Aragón y María de Montpellier. Su nombre fue escogido de forma sorprendente; cuenta el cronista Jerónimo de Zurita que, nada más nacer, María de Montpellier «mandó encender doce velas de un mismo peso y tamaño, y ponerles los nombres de los doce Apóstoles para que de aquélla que más durase tomase el nombre: y así fue llamado Jaime». Las intrigas que rodearon al pequeño Jaime se intensificaron tras la muerte de su padre en la batalla de Muret, en 1213, que significó su acceso al trono cuando sólo tenía cinco años. Su madre había muerto poco antes, y Jaime I quedó bajo el control de los grandes linajes nobiliarios aragoneses y catalanes. Las relaciones del Conquistador con la nobleza estuvieron llenas de tensiones, que derivaron a menudo en la sublevación abierta. Pero la figura de Jaime I causó gran admiración entre los cronistas medievales y estimuló la redacción de descripciones que elogian no sólo la cualidad de buen monarca, sino también su presencia física. Numerosas referencias atestiguan igualmente su coraje, valentía y conveniente actitud ante sus tropas en los momentos de mayor dificultad. En el curso del sitio de Valencia, en 1238, recibió un disparo de ballesta en la cabeza y, para evitar que sus seguidores se derrumbaran moralmente, se arrancó la flecha de cuajo para seguir al mando de las operaciones durante la jornada. Curiosamente, siglos más tarde este incidente sirvió para identificar los restos del rey, cuando el panteón real del monasterio de Poblet fue saqueado a resultas del decreto de desamortización de 1835; al descubrirse un cráneo que mostraba una cicatriz muy marcada en su lado izquierdo, se dedujo que era el del Conquistador graciasalos detalles ofrecidos en el "Llibre dels Feyts del rei en Jacme", la crónica de la vida de Jaime I, que él mismo supervisó. En 1276, murió en Valencia tras fracasar su intento de cruzada en Tierra Santa. Jaime I fue uno de los soberanos más destacados de la Corona de Aragón en la Edad Media. Además, su reinado fue uno de los más largos que constan en los anales de la España medieval: nada menos que 63 años.
Gracias:
MARGARITE DUCHAPS
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