ENTREVISTA CON LA BIÓLOGA EXPERTA EN BIOACÚSTICA
(Foto: ALOSA)
Eloísa Matheu: "Nos perdemos muchas cosas por no escuchar a la naturaleza"
Un pájaro puede emitir 400 sonidos diferentes por segundo. Delfines, ratas y muchos insectos difunden ultrasonidos. Ballenas y peces se comunican por infrasonidos, y la Tierra misma es fuente constante de vibraciones. El mundo brinda un concierto permanente que Eloísa Matheu, armada con un micrófono parabólico, se dedica a grabar y divulgar. Hoy charla con el psiquiatra Jordi Obiols sobre Música i bellesa: què pot aportar la ciència?
¿Qué aportan esos sonidos?
Emociones y una forma de acercarnos a la naturaleza más rica que la puramente visual. Y también información sobre el estado de salud del ecosistema.
¿Canta menos la naturaleza?
Perdemos riqueza y se nota. Y existe una contaminación acústica tremenda. Es difícil llegar a algún lugar, por remoto que sea, en el que no se oiga algún motor.
¿Qué pasa en la ciudad?
Incluso en un medio tan hostil como la gran ciudad se pueden captar los cantos de mirlos y vencejos. Pero hay que saber escuchar.
¿Qué sonido animal le impacta?
Hay tantos... Los complejos cantos de los pájaros, los de algunos anfibios tropicales, el rugido de los monos aviadores...
¿Y un paisaje sonoro?
Fue un amanecer en la ciénaga de Zapata, en Cuba: una sinfonía perfecta de animales, viento, agua, árboles... El sonido es muy evocador y, al recordarlo, vuelves al tiempo y al lugar donde lo escuchaste.
¿Algo más cercano?
Aquí, cerca de la ciudad hay paisajes de gran biodiversidad. Aunque casi siempre llegan ruidos humanos, salir temprano a escuchar el bosque o el campo es una experiencia que aconsejo.
¿Qué opina de quienes pasean por el campo con el MP3?
Peor para ellos... Nos perdemos muchas cosas por no escuchar a la naturaleza.
Gracias:
BLANCA ESPACIO
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