CINE
SHERLOCK HOLMES
(Foto: El Sherlock Holmes de Basil Rathbone/ELMUNDO.es)
Una historia de cine que enseña al personaje a través de sus películas
La primera filmación del detective aparece en 1900. El abuelo de Drew Barrymore también encarnó a Holmes en 1922. En 1970 vimos a un Holmes adicto a la cocaína que pide ayuda a Freud
Sherlock Holmes, el detective más carismático de todos los tiempos, salió de la mente de Sir Arthur Ignatius Conan Doyle alrededor de 1887. Como ocurre con los grandes inventos y creaciones a lo largo de la historia, la de Holmes surgió casi por casualidad.
El británico Conan Doyle (1859-1930) era un médico que fundó una clínica con la que no le fue muy bien. Así en sus ratos libres comenzó a escribir relatos en los que apareció el avispado detective del Londres de finales del siglo XIX. Sherlock Holmes se convirtió en protagonista de cuatro novelas y 56 relatos de ficción agrupados bajo el título de 'canon holmesiano'.
El propio Doyle se sorprendería del éxito que tuvieron sus escritos, aunque es el cine el medio en el que el detective Holmes ha cobrado vida con mayor frecuencia. Nada menos que 207 filmes, otras tantas obras de teatro y más de una decena de series de televisión han resucitado una y otra vez a la mítica figura de la ficción.
Para comprender la importancia de Holmes en el cine, habría que decir que es el personaje de ficción que más veces se ha llevado a la gran pantalla, solo superado por el conde Drácula y con Jesucristo y Tarzán pisándole los talones de cerca.
La primera aparición cinematográfica basada en Sherlock Holmes vio la luz en 1900, aunque no fue registrada hasta 1903. Se titulaba 'Sherlock Holmes Baffled' y era una grabación de un minuto de duración rodada en un ático de Nueva York en la que un ladrón, con saco al hombro, era sorprendido por el archifamoso sabueso. La cinta se realizó a modo de 'gag' como una cortinilla publicitaria para promocionar unos proyectores de la época.
En la época del cine mudo, una de las adaptaciones más destacadas es la que lleva el título de 'Sherlock Holmes and the Great Murder Mystery', una producción estadounidense de 1908. Sin embargo, el dato anecdótico de este filme es que el argumento no se basó en los célebres textos de Doyle, sino en 'Los crímenes de la calle Morgue' de Edgar Allan Poe.
En la misma década se comienzan a producir en Dinamarca una serie de películas sobre Holmes. En total son 13 los filmes protagonizados por el detective a quien puso nombre Doyle. A partir de 1913, la productora danesa cambió el nombre del personaje por el del profesor Locksley, ya que Conan Doyle vendió los derechos de su obra a una empresa francesa.
A raíz de esto, Viggo Larsen, actor fetiche de las producciones danesas, se trasladó a Alemania, donde continuó una prolífica carrera encarnando al detective.
Desde que Doyle vendiera los derechos a una productora francesa, se comenzaron a realizar una serie de películas en coproducción con el Reino Unido, aunque posteriormente, los ingleses acapararían el total de la producción.
Siguiendo el hilo cronológico y como nota curiosa, destaca la interpretación que hizo John Barrymore, abuelo de la actriz Drew Barrymore, quién encarnó a Holmes en una cinta muda de 1922. Anteriormente, el hermano del prestigioso director John Ford, Francis Ford protagonizó en 1914 'Estudio en escarlata', una adaptación de la Universal estadounidense. Productora que, en la década de los cuarenta, inició una serie de películas célebres sobre Holmes encarnadas por Basil Rathbone (Holmes) y Nigel Bruce (Watson).
Rathbone rodó junto a Bruce 14 filmes, en los que al principio la trama se centró en el III Reich como enemigo del detective, aunque más tarde los malvados se normalizarían hasta llegar al canon hoy conocido.
Otro actor que dejó huella con su interpretación de Sherlock fue el norteamericano William Gillete en 1916, quien adaptó al cine una obra de teatro escrita por el propio Doyle. En esta cinta cabe destacar la participación de un joven Charles Chaplin.
La actuación de Gillette ayudó a configurar la imagen del personaje, de hecho, es a partir del libreto utilizado como nace la tan famosa frase "Elemental, querido Watson", que Doyle nunca usó en sus relatos y que tampoco aparece en la más reciente adaptación cinematográfica dirigida por Guy Ritchie.
Tras el abandono de Rathbone por el aburrimiento que le causaba el personaje, se abría otra época para Holmes. En este caso encarnada por Peter Cushing en 'El perro de Baskerville' (1959). Fue la primera película en color sobre el detective, pero aún así fue un fracaso.
Risas, sangre, drogas y conspiraciones masónicas
El testigo lo cogió Christopher Lee en 1962 en una triple coproducción entre Alemania, Francia e Italia titulada 'El collar de la muerte'. En esta cinta la nota de color la ponía el final de la película, en el que se hacía alusión a Jack el destripador, nuevo enemigo de Holmes. 'Estudio de terror' (1965) interpretada por John Neville, es la primera película en la que vemos un enfrentamiento directo entre Holmes y el psicópata carnicero.
('La vida privada de Sherlock Holmes'/ELMUNDO.es)
Cinco años más tarde es Billy Wilder quien versiona al detective en 'La vida privada de Sherlock Holmes (1970), en la cual el genial director da un toque cómico sugiriendo una relación homosexual entre Sherlock y Watson.
Después de esta divertida versión, le siguieron otras, a cada cual más peculiar. 'Elemental doctor Freud' (1970) retrataba, con reparto de lujo, (Laurence Olivier, Robert Duvall, Nicol Williamson) a un Holmes que acudía la padre del psicoanálisis en busca de ayuda por su adicción a la cocaína.
La siguiente adaptación merecedora de mención aparece en 1978, cuando Bob Clark dirige 'Asesinato por decreto' en la que se vuelve a ver un cara a cara entre Holmes y el destripador. En este caso la película incorpora elementos propios de las modas de la época: drogas, corrupción y masones. Christopher Plummer y James Mason encarnaban el mítico dúo cinematográfico. Ya en 1986 ve la luz 'El secreto de la pirámide', de Barry Levinson, una cinta que buceo en el pasado juvenil del detective mostrando su precoz predisposición para resolver misterios.
Pero no se puede dejar pasar por alto la aportación que Disney hizo a la saga. En el mismo año que 'El secreto de la pirámide', la productora de dibujos lanzó 'Basil, el ratón superdetective'. Esta película de animación se centraba en las aventuras de dos ratones detectives que viven en el mítico apartamento del 221B de Baker Street donde escuchan como Holmes y Watson comentan sus complicados casos.
Pero todavía estaría por aparecer una de las mejores interpretaciones en el cine del detective con pipa. Michael Caine y Ben Kingsley se metían en la piel de los dos personajes en 'Sin pistas' (1988), cuyo director fue Thom Eberhardt.
Pasarían trece años hasta que apareciera otra nueva versión, esta proveniente de Brasil basada en una novela llevada al cine por Miguel Faria e interpretada por el actor Joaquim de Almeida.
Ahora le toca el turno a Guy Ritchie, quien de la mano de Robert Downey Jr. y Jude Law en los papeles estelares, lleva al cine quizá la versión más fiel de los relatos de Conan Doyle. Una adaptación que lleva el sello personal del director de 'Snatch',. Se trata de un filme muy comercial, entretenido y lleno de efectos especiales que hace de Holmes un superhéroe de las artes marciales y quita a los persoanjes pesadas etiquetas como el sobrepeso de Watson o la gorra con orejeras de Holmes. El estreno de esta enésima 'holmesiada', este viernes.
Gracias:
Maciej-Niko Zamiatowski | Madrid
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/13/cultura/1263397494.html
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