El mensajero de la humanidad
(Imagen: NASA)
'Pioneer 10', el mensajero de la humanidad perdido en el espacio
El 13 de junio de 1983, hace ahora 25 años, la nave salió en busca de seres de otros mundos para entregarles un mensaje del Hombre que puebla el diminuto planeta Tierra.
La nave "Pioneer 10" abandonó el Sistema Solar el 13 de junio de 1983, hace ahora 25 años, en busca de seres de otros mundos para entregarles un mensaje del Hombre que puebla el diminuto planeta Tierra.
La nave partió a ese encuentro a ciegas el 2 de marzo de 1972 montada en un cohete Atlas-Centauro de tres etapas que la puso en la senda de Júpiter a más de 51 mil 850 kilómetros por hora, la máquina más veloz fabricada por el hombre hasta entonces.
Además de los instrumentos con los que transmitió información sobre los planetas de nuestro sistema, "Pioneer 10" llevaba consigo una placa de oro que describe al Hombre, nuestra apariencia y la fecha del comienzo de la misión.
El último contacto de radio con el Centro Glenn de Investigaciones de la NASA que tomó en sus manos el control de la misión ocurrió el 23 de enero de 2003.
En esos momentos, el mensajero espacial del hombre se encontraba a 12 mil 160 millones de kilómetros de la Tierra, más allá del cinturón de asteroides, de Júpiter y de Plutón.
Según ingenieros de la NASA, las transmisiones de "Pioneer 10" murieron debido al agotamiento de la fuente radioisotópica de energía con que contaba la nave.
"Para nosotros la misión terminó cuando se cortaron las comunicaciones. No sabemos nada de Pioneer 10, pero suponemos que ha seguido su viaje por el cosmos en busca de su destino final", señaló un portavoz del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. "Ha pasado toda una generación y quienes tomaron en sus manos la misión, ingenieros y científicos, ya no están con nosotros", agregó.
Pero sus hazañas científicas están lejos de quedar en el olvido y se le sigue considerando como una de las grandes hazañas de la exploración espacial de Estados Unidos.
El 15 de julio de 1972, "Pioneer 10" ingresó en el cinturón de asteroides, una zona de más de 288 millones de kilómetros de ancho y más de 80 millones de kilómetros de espesor.
El cinturón está poblado por millones y millones de cuerpos que van desde partículas de polvo estelar hasta masas de rocas de miles de kilómetros de diámetro.
(Diagrama del tamaño relativo de los humanos comparado con la nave Pioneer 10)
Desde allí enfiló rumbo a Júpiter, planeta frente al cual cruzó el 3 de diciembre de 1973."Pioneer 10" fue la primera nave espacial que realizó observaciones directas y transmitió imágenes en primer plano de Júpiter. También envió información sobre sus cinturones de radiación, ubicó sus campos magnéticos y constató que Júpiter es un planeta gaseoso.
Tras su encuentro con Júpiter y pasar más allá de la órbita de Plutón, el "ex planeta" más distante del Sol, "Pioneer 10" exploró los extramuros del Sistema Solar y estudió el viento solar y los rayos cósmicos que invaden el sector de la Vía Láctea en que se encuentra la Tierra.
La nave continuó aportando información sobre los extremos del Sistema Solar hasta que se dio oficialmente terminada su misión el 31 de marzo de 1997.
"Pioneer 10 fue una pionera en el más estricto sentido de la palabra. Después de dejar atrás Marte en su viaje hacia las profundidades del espacio, entró en lugares adonde nunca había llegado algo construido por el hombre", señaló entonces Colleen Hartman, directora de la División de Exploración del Sistema Solar en la NASA.
"Pioneer 10 figura entre las misiones más históricas y más ricas en exploración científica que se hayan emprendido jamás", agregó.Para Larry Lasher, que fuera director del proyecto, "Pioneer 10" cumplió con sus objetivos más allá de lo esperado.
"Originalmente designada como una misión de 21 meses, Pioneer 10 duró más de 30 años. Fue un caballo de batalla. Se podría decir que valió cada centavo que se gastó en ella", manifestó.Los científicos admiten que no saben cuál ha sido la suerte corrida por "Pioneer 10" en los últimos años de un viaje virtualmente eterno.
Si no le ha ocurrido nada, el mensajero del hombre en el espacio interestelar debería estar ahora desplazándose hacia la estrella roja Aldebarán, en el centro de la constelación de Tauro.
Aldebarán se encuentra a 68 años luz de la Tierra y para llegar a su destino final "Pioneer" tardará dos millones de años.
Gracias:
jigh
♪♪♪
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