El ojo que vio a Marylin
(Foto: George Zimbel)
LA GALERÍA KOWASA EXHIBE MÁS DE 60 IMÁGENES DEL FOTÓGRAFO GEORGE ZIMBEL
El fotógrafo George Zimbel (Woburn, Massachussets, 1929) fue el 9 de septiembre de 1954 uno de los privilegiados asistentes a la sesión en la que Marilyn Monroe posó sobre unas rejas de ventilación en la avenida Lexington y la calle 52 de Nueva York. La actriz intentaba sujetar las faldas de un maravilloso vestido blanco que el aire levantaba dejando al descubierto sus piernas. Allí, con Zimbel, estaba también Matty Zimmerman, que captaría una de las imágenes más reproducidas de la Monroe y que reproducía una famosa escena de La tentación vive arriba, del genial Billy Wilder.
Zimbel ha viajado ahora desde Canadá, donde reside desde 1971, a Barcelona para asistir hoy a la inauguración de la exposición Energy que la galería Kowasa acoge hasta finales de mayo y donde muestra algunas de las imágenes que tomó a Marilyn. Pero la muestra es algo más que las fotos de la legendaria actriz. Se trata de una retrospectiva que reúne más de 60 imágenes en blanco y negro y que recorren varias etapas de la vida profesional de Zimbel, desde los años 50 hasta la actualidad.
NUEVA YORK Y NUEVA ORLEANS
En esta selección de fotografías se puede observar las calles, los personajes, los niños y la vida en Nueva York, así como los clubs nocturnos de la Bourbon Street de Nueva Orleans. Zimbel retrató algunos de los momentos más importantes de la historia de EEUU y también a diversos presidentes en la serie A president in Retirement, proyecto que inició con Harry S. Truman, político al que admiraba, y que finalizó, 10 años después, con la fotografía de Truman celebrando su 80 cumpleaños en el despacho. También fotografió a celebridades como Leonard Bernstein, Hellen Keller, Mickey Rooney o Jean Seber
Zimbel se inició en el arte de la fotografía cuando era un adolescente: se compró su primera cámara de fotos a los 14 años. Desde entonces ha ido fraguando un dilatada carrera artística en la que siempre ha sido fiel al concepto del fotógrafo como un frío observador que no interviene en la acción que está captando.
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