Estatua de Ernesto "Che" Guevara
(Foto: Internacional/ Reuters)
El Che se pasea por Buenos Aires antes de partir para Rosario
Una estatua del guerrillero recorre las calles de la capital argentina como despedida simbólica de la ciudad
Cientos de personas han acudido al encuentro de Ernesto Che Guevara por las calles de Buenos Aires, por donde una estatua del guerrillero ha realizado un recorrido entre el Parque Sarmiento y el Obelisco, recorriendo avenidas tan emblemáticas como Corrientes y 9 de julio. Está previsto que hoy inicie una travesía por el río Paraná hasta llegar a Rosario, a 300 kilómetros de la capital argentina, donde será instalada en una plaza que llevará su nombre y que se inaugurará el 14 de junio, cuando se cumplen los 80 años de su nacimiento
Es el resultado de un año y medio de trabajo para conseguir las tres toneladas de bronce que se han invertido en su elaboración. La forma: a través de donaciones individuales de pequeños objetos, como llaves. En total 75.000 piezas ofrecidas por 14.000 personas que el artista argentino Andrés Zerneri fundió y convirtió en una estatua de cuatro metros que recoge al Che de cuerpo entero, caminando y con la expresión recogida por el fotógrafo cubano Alberto Korda en la Habana el 5 de mayo de 1960: boina, cabello largo y la mirada clavada en el horizonte.
La enorme escultura fue hecha por el artista plástico Andrés Zerneri, quien utilizó unas 75 mil piezas de bronce donadas por alrededor de 15 mil personas de todo el mundo. Si bien en su mayoría se trató de llaves y cerraduras, hubo algunas donaciones curiosas, como una carcaza de una bomba fabricada por anarquistas durante la guerra civil española, y parte del primer microscopio usado en Argentina.
Para el artista, lo más importante es subrayar el sentido colectivo y de pertenencia al pueblo de esta estatua, que recoge el mensaje guevarista y a la que ha representado sin armas "para no entrar en la discusión de los métodos sino rescatar las ideas por las que se jugó".
Al paso lento del camión, transeúntes y curiosos aplaudían, gritaban consignas revolucionarias cantaban el famoso Comandante Che Guevara de Carlos Puebla y fotografiaban la estatua, sujeta por unos operarios y unas cuerdas naranjas que estropeaban un poco la presentación en sociedad de la estatua y ante la perplejidad de quienes no conocían la iniciativa.
Este paseo ha sido el preámbulo de las celebraciones que se preparan en Rosario a partir del día 13, con conciertos, conferencias y presentación de documentales sobre la vida del revolucionario.
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ELPAÍS.com - Madrid
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