La casa del emperador Octavio Augusto
(Fotos: EL PERIÓDICO, Una de las estancias del palacio de Octavio Augusto en el siglo I A. C. en la colina del Palatino en Roma)
Roma abre al público la casa del emperador Octavio Augusto. La rehabilitación del edificio ha durado 10 años y ha costado dos millones de euros.
Solemnidad y silencio se respira en la Casa de Augusto. En una época de espectáculos colosales sobre Roma, tal vez produzca una leve decepción descubrir que Octavio, más conocido como Augusto, máximo emperador romano, vivió en unos ambientes tan pequeños. Son evocadores, coquetos y a la vez sorprendentes a causa de un predominante rojo pompeyano. En esta atmósfera se proyectó y tramó la idea del imperio romano. Diez años y dos millones de euros se han necesitado para recuperar las estancias y los frescos que recuperan una parte importante de la antigua Roma.
A partir de hoy el público podrá visitar --en grupos de cinco personas y con el misma entrada a los Foros y el Coliseo-- una parte de la casa donde vivió el César que apaciguó los territorios de Roma en el primer siglo de esta era. Lo hizo al son de matanzas y contubernios y, al final, proclamó la Pax Augusta y el Imperio transcurrió algunas décadas en tranquilidad y bajo una censura casi total, que sufrieron intelectuales como Virgilio y Horacio.
CUATRO AMBIENTES
Octavio Augusto vivió y despachó en esta casa antes de hacerse con la herencia de Julio César, asesinado en el 44 antes de Cristo y tras eliminar a Marco Antonio, su peor rival. La visita comprende cuatro ambientes, decorados con frescos muy bien conservados a pesar de sus 2.000 años. En la planta baja está la entrada, el comedor y una habitación. Arriba, su estudio.
El lugar se halla sobre el Palatino, una de las siete colinas de Roma, cuando esta empieza su descenso sobre el Circo Máximo. El Palatino guarda ruinas en las que se excava lentamente desde los años 70. Meses atrás alumbró el Lupercale, templo dedicado a los legendarios Rómulo y Remo. Y, dentro de poco se abrirá al público la Casa de Livia, vivienda anexa a la de Octavio, donde vivió la sibilina mujer del emperador.
Gracias:
ROSEND DOMONECHROMA
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