Heródoto de HalicarnasoLas novelas en la historia
Heródoto, conciderado padre de la historia, nos ha dejado en su gran obra mucho más que una simple crónica: Como si de un reportero se tratara, nos conduce a un viaje fabuloso por el mundo del siglo v A.C., maravillándonos con todo tipo de anecdotas, con sus experiencias y emociones.
Cuenta algunas novelas de la historia
Heródoto recuperó el favor de los lectores a partir del renacimiento. Tal vez influyera el character novelesco de las muchas anécdotas que refiere sobre sus personajes: amor, cellos, venganzas y pasiones humanas en un marco histórico. Algo así como un lejano precursor de la novela histórica.
Buen ejemplo de ello es la historia de Candaules
(Pintura: Etty-Candaule, 1820)
Se cuenta que este rey de Lidia estaba muy orgulloso de la belleza de su esposa y quiso que su primer ministro y confidente, Giges, la contemplara desnuda y admitiera que era la mujer más Hermosa que había visto. Giges en principio se negó, pero, ante la insistencia del rey, no le quedó más remedio que acceder. Así que se ocultó en la cámara real, siguiendo sus instrucciones, y vio a la reina desnuda. Esta se dio cuenta de todo –aunque guardó silencio- y tras conocer la trama del rey resolvió vengarse. Mandó llamar a Giges y le dio a elegir entre matar al rey y casarse con ella, o morir por haberla ofendido. Giges, al fin, y con el beneplácito de los dioses, dio muerte al rey Caudarles y tomó a su esposa y su reino.
En la novela "El paciente ingles", posteriormente llevada al cine con gran exito, el protagonista, que viaja con las historias de Heródoto, le narra este relato a su amante. La historia del rey Caudarles es conocida por haber dado nombre a una práctica sexual, el candaulismo, que refleja la excitación de ver a la pareja tener relaciones sexuales con otra persona. Es una suerte de voyeurismo, que no hay que confundir con el intercambio de pareja.
Gracias:
Historia, National Geographic, numero 30, pag. 68
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/62/Etty-Candaules_King_of_Lydia_Shews_his_Wife_to_Gyges.JPG
Heródoto, conciderado padre de la historia, nos ha dejado en su gran obra mucho más que una simple crónica: Como si de un reportero se tratara, nos conduce a un viaje fabuloso por el mundo del siglo v A.C., maravillándonos con todo tipo de anecdotas, con sus experiencias y emociones.
Cuenta algunas novelas de la historia
Heródoto recuperó el favor de los lectores a partir del renacimiento. Tal vez influyera el character novelesco de las muchas anécdotas que refiere sobre sus personajes: amor, cellos, venganzas y pasiones humanas en un marco histórico. Algo así como un lejano precursor de la novela histórica.
Buen ejemplo de ello es la historia de Candaules (Pintura: Etty-Candaule, 1820)
Se cuenta que este rey de Lidia estaba muy orgulloso de la belleza de su esposa y quiso que su primer ministro y confidente, Giges, la contemplara desnuda y admitiera que era la mujer más Hermosa que había visto. Giges en principio se negó, pero, ante la insistencia del rey, no le quedó más remedio que acceder. Así que se ocultó en la cámara real, siguiendo sus instrucciones, y vio a la reina desnuda. Esta se dio cuenta de todo –aunque guardó silencio- y tras conocer la trama del rey resolvió vengarse. Mandó llamar a Giges y le dio a elegir entre matar al rey y casarse con ella, o morir por haberla ofendido. Giges, al fin, y con el beneplácito de los dioses, dio muerte al rey Caudarles y tomó a su esposa y su reino.
En la novela "El paciente ingles", posteriormente llevada al cine con gran exito, el protagonista, que viaja con las historias de Heródoto, le narra este relato a su amante. La historia del rey Caudarles es conocida por haber dado nombre a una práctica sexual, el candaulismo, que refleja la excitación de ver a la pareja tener relaciones sexuales con otra persona. Es una suerte de voyeurismo, que no hay que confundir con el intercambio de pareja.
Gracias:
Historia, National Geographic, numero 30, pag. 68
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/62/Etty-Candaules_King_of_Lydia_Shews_his_Wife_to_Gyges.JPG
Entre los lidios
ser contemplado desnudo
era una gran vejación,
incluso para un hombre.
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