Manuel TohariaEntrevista con el científico
(Foto: Lorenzo/El divulgador científico Manuel Toharia)
´Nunca un científico ha quemado a un religioso por afirmar a Dios sin pruebas´
El físico y divulgador habla sobre el cambio climático, los ´bebés medicina´, el acelerador de protones, las relaciones ciencia-Iglesia o el futuro museo científico del archipiélago
Hombre del tiempo por muchos años, director, desde hace unos cuantos, del Museu de les Ciències de Valencia, el científico Manuel Toharia ha dedicado buena parte de su carrera a hacer más accesible la ciencia. Ayer visitó Es Parc, "una de las soluciones de tecnología ambiental más avanzadas del mundo", para cerrar el postgrado en gestión de residuos con una charla en la que apostó por "reciclar la palabra residuo y volverle a dar valor".
Duda del cambio climático, pero dice que es uno de los problemas que evitaría una buena gestión de residuos.
Soy excéptico con el cambio climático, pero no lo niego, es una realidad muy antigua. Otra cosa es que ahora esté ocurriendo. El clima no ha cambiado en los últimos cien años.
¿En los dos últimos?
Eso no es clima, es el tiempo.
¿Por eso interesa tanto la información meteorológica?
Siempre ha gozado de una fama ambigua. Tiene un parte de magia, de predicción, y una científica, mucho mayor que en mis tiempos. Pero también interesan los agujeros negros, que no nos afectan, porque a la gente le hace gracia que se traguen cosas, y las cuestiones de alimentación, salud y nuevos cacharros. Eso es ciencia, la ciencia como cultura.
¿Por qué resulta tan críptica?
Porque tenemos una idea equivocada. La ciencia es la capacidad para preguntarse por qué y cómo son las cosas, la que nos permite vivir mejor, y no tanto lo que hace un premio Nobel.
Y yo que iba a preguntarle por la teoría de las cuerdas...
¿Hay alguien a quien le interese? Yo creo que no. Habría que explicar la teoría atómica, hablar de los quarks y de que los elementos que los forman vibran como cuerdas, pero eso no es cultura científica, es erudición, Hay que hacer divulgación de la ciencia de base en los medios masivos y a través de los museos.
¿Qué errores deberían evitarse en el futuro museo de la ciencia de Balears?
No tiene que ser demasiado grande ni demasiado costoso, y debería insistir en las características de las islas, en sus elementos de distinción. Debería ser interactivo, sin colecciones, porque son pasado y la ciencia es hoy y mañana, no ayer, y con una orientación claramente turística.
Usted impulsó revistas como Muy Interesante, vistas con recelo por los científicos.
Muchos creían que rebajaban el nivel de su tarea y se equivocaban, porque hacen que la gente aprecie la ciencia, la apoye y dé más dinero.
Se han destinado miles de millones de euros al acelerador de partículas, y la gente aún se pregunta para qué sirve.
Para saber más y entender mejor el mundo. El objetivo no es conseguir algo, aunque el retorno tecnológico es infinito. El CERN es el padre de la web, y la crearon porque necesitaban comunicarse entre ellos.
¿Los avances científicos están en buenas manos?
No, porque no están en manos de los científicos. Quien tiró la bomba atómica no fue Einstein sino el presidente de EEUU, apoyado por el 80 por ciento de los ciudadanos.
¿La ciencia y la Iglesia siempre estarán enemistadas?
No debería haber posibilidad de lucha, porque son planos distintos. La Iglesia cree cosas sin demostración, la ciencia no cree nada. La ciencia es humilde, porque la verdad es verdad hasta que se demuestre lo contrario, la religión es soberbia. Es sorprendente e injusto el integrismo de la religión. Los científicos no han quemado a ningún religioso por hacer afirmaciones sin pruebas, pero ¿cómo puede el Papa decir que el preservativo empeora el problema del sida? Ese hombre no sabe lo que dice, y le siguen millones de personas.
Hábleme de los ´bebés medicina´.
La selección embrionaria es un tema delicado, pero en este caso con un buen fin. Yo también lo hubiera hecho, con los límites legales que la sociedad democrática decida.
Gracias:
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